Paula Ortiz Romero es Lab Manager y técnica del laboratorio que estamos a punto de poner en marcha para poder detectar el Alzheimer con un simple análisis de sangre. Paula es una de las investigadoras que trabaja en el Grupo de Investigación de Biomarcadores en Fluidos y Neurología Traslacional del BBRC. Hoy, nos explica sus funciones dentro del equipo y cómo funcionan los instrumentos ultrasensibles con los cuales trabajarán.
En primer lugar, ¿cómo ha vivido el equipo todo este proceso para poner en marcha el nuevo laboratorio de la Fundación?
¡Ha sido un proceso muy emocionante! Los últimos meses han sido intensos, porqué arrancar un laboratorio de cero es mucho trabajo, pero está siendo un proyecto muy enriquecedor y con el cual todos los miembros del equipo estamos muy contentos y deseando que esté listo del todo para empezar los experimentos.
¿Qué pasos previos faltan para empezar a hacer uso del laboratorio?
Gracias a todas las personas y empresas que colaboraron con la campaña de donativos, ya hemos conseguido equiparlo con toda la maquinaria, tanto la más compleja como el equipamiento básico de laboratorio como centrifugas, balanzas o pipetas. Personalmente, ahora estoy preparando el resto de material necesario, como el fungible que necesita la maquinaria para funcionar, a la vez que empiezo a preparar las muestras para arrancar con los experimentos.
¿Cuáles serán tus tareas dentro de este laboratorio?
Por un lado, organizar el laboratorio y asegurarme que tenemos todo el material necesario para realizar los estudios, y por el otro, llevar a cabo determinados experimentos y dar apoyo técnico a los compañeros y compañeras que hacen trabajo experimental.
Has mencionado que ya tenemos el laboratorio equipado con maquinaria compleja. ¿Nos puedes explicar cómo os ayudará esta maquinaria a detectar de forma precoz la enfermedad mediante un simple análisis de sangre?
La máquina más importante y compleja que tenemos se llama Simoa y sirve para detectar proteínas de forma ultrasensible. Dispone de una tecnología muy puntera que es capaz de detectar concentraciones muy bajas de proteína, es hasta 1.000 veces más sensible que otros métodos de detección habituales. Esto nos resulta útil para poder medir los biomarcadores, moléculas (en nuestro caso proteínas) que sabemos que se encuentran alteradas en la enfermedad de Alzheimer. Actualmente, hay biomarcadores muy buenos que son fácilmente detectables en el líquido cefalorraquídeo, pero esto implica pasar por un proceso muy invasivo como es la punción lumbar. Por suerte, en los últimos años se ha detectado que muchas de estas proteínas también están presentes en la sangre, el problema es que son concentraciones mucho más bajas y, por lo tanto, son necesarios estos métodos de detección ultrasensibles.
Ya existen otras Simoas en el territorio. ¿Qué diferencia la que tenéis vosotros del resto?
El modelo de Simoa que hemos adquirido es el HD-X, el último modelo disponible en el mercado, y somos el único centro en Barcelona que dispone de esta máquina. La diferencia respecto los otros modelos es que puede llevar a cabo las mediciones de biomarcadores de forma totalmente automatizada, minimizando la intervención manual necesaria.
Antes ya habíais usado estas máquinas, pero en otros centros. ¿Cómo cambiará vuestro trabajo el hecho de poder disponer de ellas en vuestro propio centro de investigación?
Todos los ensayos que habíamos realizado hasta ahora se han hecho en la Universidad de Göteborg, en Suecia, donde también disponen de estas máquinas. Esto implicaba ciertas limitaciones a la hora de enviar las muestras. Sobre todo, el hecho de depender de otro centro condiciona totalmente el nombre de experimentos que se pueden hacer o el tiempo (tienen lista de espera de hasta dos años). El hecho de disponer nosotros mismos de la maquinaria necesaria nos permite programar nuestros estudios con más libertad.
¿Qué es lo que más te gusta del nuevo laboratorio?
¡Todo! Creo que estamos en un ambiente absolutamente privilegiado. Hemos podido construir nuestro espacio de trabajo completamente “a la carta”. Tenemos todo el material que necesitamos totalmente nuevo i de la mejor calidad gracias a todas las aportaciones que han hecho los donantes que han colaborado con el proyecto. Este material lo hemos escogido específicamente para el trabajo que tenemos que llevar a cabo y, además, lo tenemos en un espacio muy amplio, con mucha luz y en el centro de la ciudad.
¿Qué representa este laboratorio para ti y todo el equipo?
Representa una nueva etapa que tenemos muchas ganas de empezar. Se están poniendo en marcha un montón de proyectos con los que estamos muy motivados y el equipo está creciendo muy deprisa, así que con muchas ganas y muy agradecidos a todas las personas que han colaborado con donaciones, ya que todo esto es una realidad gracias a todos ellos y ellas.