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Más de 800 personas participan en el ciclo Recuerda

7 abril, 2022

Más de 800 personas han participado en el la tercera edición del ciclo de charlas online  “Recuerda” organizado por la Fundación Pasqual Maragall en las que se ha tratado los últimos avances en el campo de la investigación del Alzheimer, y los efectos de la enfermedad en las personas cuidadoras.

En la primera de las sesiones, el Dr. Oriol Grau, responsable del Grupo de Investigación Clínica y en Factores de Riesgo de Enfermedades Neurodegenerativas del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación, ha ofrecido la charla “El Alzheimer y el sueño: ¿el huevo o la gallina?”, centrada en los efectos que tienen el insomnio y una mala calidad del sueño en el desarrollo de problemas cognitivos a largo plazo y de enfermedades como el Alzheimer.

El experto ha explicado la evidencia científica que vincula el dormir mal y poco con la posibilidad de desarrollar un deterioro cognitivo a largo plazo. “Existe una dualidad: por un lado, la falta de descanso favorece la acumulación de proteínas vinculadas a la enfermedad y, por el otro, el Alzheimer afecta a ciertas regiones del cerebro que intervienen en la regulación del sueño. Además, no se trata de una consecuencia de la otra, sino que las dos condiciones tienen una relación directa y se dan al mismo tiempo”, según el Dr. Grau.

Durante la ponencia, el doctor ha remarcado la importancia de llevar unos hábitos de vida saludables, ya que la falta de sueño no es el único factor de riesgo modificable que interviene en el desarrollo de problemas cognitivos, sino que existen otros como la mala alimentación o la falta de ejercicio que también tienen un impacto importante.

Finalmente, el experto ha subrayado que no existe un patrón del sueño concreto, ya que este es variable a lo largo de la vida y depende de varios factores, como la edad o la genética. No obstante, ofreció ciertas recomendaciones que contribuyen a mejorar la calidad del sueño, como una rutina marcada, evitar comidas copiosas antes de acostarse o reducir la exposición a pantallas.

 

En la segunda de las sesiones, la Dra. Nina Gramunt, neuropsicóloga y directora técnica del Área Social de la Fundación Pasqual Maragall, y Sandra Poudevida, terapeuta sénior de la Fundación, bajo el título “¿Cómo gestionar el día a día con un ser querido con Alzheimer?” han hablado sobre consejos prácticos para familiares cuidadores, el proceso para comunicar el diagnóstico a la persona afectada o las actividades cuotidianas que ésta pueda hacer en función de la fase de la enfermedad.

Según la Dra. Gramunt, para los familiares “lo mejor es aceptar esta situación y no caer en la melancolía y la rabia, aunque son fases inevitables. Tener una actitud de aceptación y adaptarse a la nueva situación será clave para gestionar la enfermedad. Se debe tener una actitud proactiva de informarse constantemente”.

También ha explicado que existe una fase en el Alzheimer, en la que las personas dejan de tener conciencia de su enfermedad, por eso les cuesta entender porque todo lo que hacían antes ya no pueden hacerlo. En este sentido, la experta recomienda que “se hable de este tema antes de que llegue el momento, ya que la persona estará más receptiva y podrá racionalizar la situación. Si no se llega a tiempo, se deberá argumentar los beneficios que le conllevará no coger el coche, pedir ayuda a amigos y familiares que estén disponibles para que la persona no pierda autonomía”.

Por otro lado, Sandra Poudevida se ha centrado en los cuidados personales y de higiene, dos temas complicados de gestionar en el Alzheimer. “Cuando falta la conciencia, la higiene es un problema recurrente. Para ello es clave la adaptación: ducha en lugar de bañera, agarraderas, albornoz en lugar de toalla, música, usar distracciones… Para mantener autonomía en la higiene hay que simplificar, al menos en las primeras fases. Será necesario ser flexible en horarios”, ha detallado Poudevida.

Otro tema que tratado ha sido el síndrome del cuidador quemado, que se produce cuando el cuidador presenta rasgos depresivos, ansiedad, aislamiento. Según Poudevida “en este momento es necesario reflexionar sobre los propios límites: ¿a qué estoy dispuesto a renunciar? Conocerse bien y preguntarse hasta donde quiero llegar y donde puedo llegar”.

Para ello, la Fundación Pasqual Maragall realiza programas grupales de apoyo a personas cuidadoras, en los que se tratan temas de gran relevancia, como la evolución de la enfermedad, cómo se abordan los síntomas, la comunicación con la persona afectada y los recursos comunitarios disponibles, entre otros. Asimismo, en estos espacios también se proporcionan pautas y estrategias específicas para atender el propio bienestar de la persona encargada del cuidado de su familiar con Alzheimer.

 

 


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