Cerca de 1.000 personas asistieron a un acto donde socios, colaboradores y voluntarios subieron al escenario para compartir sus historias
El IV Encuentro Anual de la Fundación Pasqual Maragall da voz a los protagonistas de la lucha contra el Alzheimer
Cerca de 1.000 personas asistieron a un acto donde socios, colaboradores y voluntarios subieron al escenario para compartir sus historias
El pasado jueves 27 de junio, la Fundación Pasqual Maragall ha celebrado el IV Encuentro Anual de Socios y Voluntarios, que este año ha llevado por título «Demos voz a la investigación en Alzheimer» y ha sido conducido por la periodista Ana Boadas. Así, el acto anual de la Fundación se propuso dar visibilidad al imprescindible papel de todas las personas que suman fuerzas en la lucha por un futuro sin Alzheimer: socios, colaboradores, voluntarios y cuidadores subieron al escenario del Auditorio del Fòrum de Barcelona, junto con representantes de la Fundación, para compartir sus historias.
De este modo, las cerca de 1.000 personas asistentes conocieron testimonios como el de Alejandro Laquidain, un participante del Estudio Alfa, firmemente convencido de que ceder su cuerpo es «formar parte de la solución de la enfermedad». Él y el Dr. José Luis Molinuevo, director científico del Programa de Prevención del Alzheimer, conversaron en el escenario durante el bloque del acto dedicado a la investigación.
Durante su ponencia, el Dr. Molinuevo destacó como el estudio de los biomarcadores, indicadores biológicos medibles, están redefiniendo el diagnóstico de Alzheimer. «Descifrar qué nos están diciendo estos biomarcadores puede ser clave para diagnosticar el Alzheimer lo más precozmente posible y para que, en un futuro, podamos actuar en la prevención de la demencia en aquellas personas asintomáticas cuyo cerebro ya está experimentando cambios «, explicó.
Además, en el IV Encuentro también se habló de los cuidadores, personas que conviven diariamente con la enfermedad. Humildad Garrido, cuidadora de su padre y su madre, ambos con Alzheimer, explicó como su paso por los grupos terapéuticos de la Fundación fue clave para superar la angustia derivada de la sobrecarga. «Allí empecé a despertar», reconoció durante su conversación con Sandra Poudevida, terapeuta de la Fundación Pasqual Maragall y responsable de un programa que ayuda semana tras semana cerca de 200 cuidadores en toda España.
Toda esta intervención social y científica es posible gracias al apoyo de miles de personas como María José Cortina, socia y legataria de la Fundación Pasqual Maragall, quien también subió al escenario para emocionar a todos con su historia y solidaridad. Junto a ella, Francisco Câmara puso cara a las múltiples iniciativas solidarias que benefician a la Fundación Pasqual Maragall y que toman todo tipo de formas. «Mi grano de arena fue organizar un short trail de 40k km por Capadocia, en Turquía, y conseguí reunir 2.060 €, todos para la labor de la Fundación», explicó Francisco, que vive a la enfermedad a través de su madre.
En la clausura del acto, Cristina Maragall, portavoz de la Fundación e hija de Pasqual Maragall, agradeció las lecciones de todas estas historias y todos los asistentes su compromiso y generosidad. «Hoy me gustaría destacar la importancia de escuchar. Debemos seguir escuchándoos, para aprender más y más, para seguir mejorando, desde el punto de vista de la ciencia y desde el punto de vista humano «, remarcó en su discurso de clausura.