Investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), liderados por el Dr. Rafael de la Torre, y del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), dirigidos por el Dr. José Luis Molinuevo, han iniciado el reclutamiento de participantes para el Estudio PENSA. Se trata de un ensayo clínico de prevención que seguirá durante un año a 200 personas que presenten quejas de memoria, un estadio que puede preceder a la enfermedad de Alzheimer.
El objetivo del estudio es comprobar la evolución de los participantes y el impacto que en ellos tiene la aplicación de un programa de intervención multimodal en los hábitos de vida y la ingesta del complemento dietético epigalocatequina galato (EGCG), un compuesto natural del té verde. En estudios anteriores, este componente ha demostrado efectos positivos en la función cognitiva de personas con síndrome de Down, en combinación con un protocolo de estimulación cognitiva.
Los participantes se dividirán en cuatro grupos. Los participantes recibirán EGCG o placebo y, además, dos de los grupos recibirán unas recomendaciones de estilo de vida saludable mientras los otros dos grupos participarán en un programa intensivo de cambios de estilo de vida que incluyen dieta, actividad física y estimulación cognitiva.
Las personas interesadas en participar tendrán que completar un formulario a través de la página web www.pensaalzheimer.org, donde se hará un primer cribado de los posibles participantes. La selección la harán el Barcelonaβeta Brain Research Center de la Fundación Pasqual Maragall y el Servicio de Neurología del Hospital del Mar, conjuntamente con centros de atención primaria del Área Integral de Salud (AIS) Barcelona Litoral Mar.
Los participantes tienen que tener entre 60 y 80 años, estar en buen estado físico para poder realizar las pruebas y percibir algunos problemas de memoria que hace poco no notaban. También es importante que vivan preferiblemente en Barcelona, ya que tendrán que acudir regularmente a les visitas presenciales programadas en el estudio.
Seguimiento personalizado
Los investigadores harán un seguimiento y control personalizados de los participantes. En una primera etapa, realizarán una monitorización de sus hábitos de vida para ver su punto de partida. Se controlará la actividad física mediante una pulsera de actividad y también sus hábitos dietéticos. “Entonces, se les pondrán objetivos, tanto de dieta como de actividad física, y un programa de estimulación cognitiva”, explica el Dr. Rafael de la Torre, director del Programa de investigación en Neurociencias del IMIM.
Se ha diseñado una aplicación para teléfonos móviles inteligentes que permitirá monitorizar los hábitos de dieta, actividad física, interacción social y estado de ánimo de forma continua durante toda la intervención. La aplicación permite hacer un seguimiento individualizado del cumplimiento de la intervención y adapta la exigencia de los retos planteados de forma personalizada, a la vez que favorece y refuerza la vinculación de los participantes gracias al envío de mensajes al teléfono móvil. La intervención incluye la asistencia una vez por semana al gimnasio, seguimiento nutricional, actividades para potenciar la estimulación cognitiva y apoyo psicoeducativo.
El objetivo del proyecto es comprobar si estas intervenciones sirven para mejorar la función cognitiva de estas personas antes de la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Como apunta el Dr. De la Torre, “conocemos los factores de riesgo y los factores protectores, que son modificables. Por lo tanto, si el programa tiene efectos sobre las capacidades cognitivas de los participantes, se abre la puerta a nuevos estudios para tratar de forma precoz los estadios previos a esta enfermedad”.
Por su parte, el Dr. José Luis Molinuevo, director científico del Programa de Prevención del Alzheimer del Barcelonaβeta Brain Research Center, destaca que “los investigadores que nos dedicamos a la investigación de la enfermedad de Alzheimer estamos apostando por los estudios de prevención, ya que sabemos que uno de cada tres casos es atribuible a factores de riesgo modificables”. No obstante, a parte de los beneficios que puede comportar el ensayo sobre las capacidades cognitivas de los participantes, el Dr. Molinuevo remarca que “el estudio PENSA podría contribuir también a mejorar la salud general de los participantes, ya que las acciones personalizadas en relación a la dieta y el ejercicio inciden directamente sobre los factores de riesgo cardiovasculares”.
El Dr. Molinuevo presentó este estudio el mes de julio en Chicago, en los Estados Unidos, en un simposio de la iniciativa mundial World Wide FINGERS, dedicada a impulsar proyectos de prevención primaria del deterioro cognitivo y la demencia. PENSA forma parte de este consorcio internacional y está financiado con 1 millón de dólares por la Alzheimer’s Association de los Estados Unidos.
Este proyecto cuenta con el apoyo de Caprabo, de la Fundació Esportiva Claror, de los Laboratorios Grand Fontaine, del Laboratori de Referència de Catalunya, de las empresas tecnológicas Fitbit y Medtep, del Casal Municipal de la Gent Gran Mediterrània, del Centro Cívico de la Barceloneta y de la Escuela de Nuevas Tecnologías Interactivas (ENTI), adscrita a la Universidad de Barcelona.