Gracias al Estudio Alfa, que cuenta con el apoyo de la Fundación “la Caixa”, se ha avanzado mucho en los últimos años en la identificación de las características fisiopatológicas primerizas de la enfermedad de Alzheimer, así como su detección precoz y en el desarrollo de estrategias de prevención.
El apoyo a la investigación, clave para la prevención del Alzheimer
Gracias al Estudio Alfa, que cuenta con el apoyo de la Fundación “la Caixa”, se ha avanzado mucho en los últimos años en la identificación de las características fisiopatológicas primerizas de la enfermedad de Alzheimer, así como su detección precoz y en el desarrollo de estrategias de prevención.
En la Fundación Pasqual Maragall trabajamos cada día, incansablemente, para borrar el 21 de septiembre del calendario y hacer que sea #undíaparaolvidar. En el Día Mundial del Alzheimer, es importante recordar que esta tarea no sería posible sin el apoyo de nuestra base social, participantes en estudios, patronos, mecenas y empresas colaboradoras. La apuesta por la investigación es primordial. En este sentido, el 2013 se puso en marcha el Estudio Alfa, con el apoyo de la Fundación “la Caixa”, que durante estos años ha acontecido la piedra angular de la investigación de nuestro centro de investigación, el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC).
El Estudio Alfa, una plataforma de investigación para identificar características primerizas del Alzheimer, empezó con el objetivo de reunir información de la fase preclínica de la enfermedad para poder entender su historia natural. La cohorte destaca internacionalmente por el volumen de participantes, que supera las 2.700 personas sin alteraciones cognitivas, de entre 45 y 75 años, la mayoría de los cuales son hijos e hijas de personas con Alzheimer. Se trata de una plataforma de investigación única, que continúa siendo clave y una fuente de información muy valiosa para la investigación que se lleva a cabo en el BBRC.
La decisión innovadora de la Fundación para la caracterización de los participantes Alfa, ahora hace 10 años, ha permitido el desarrollo de estudios pioneros, prometedores e interdisciplinarios centrados en la prevención del Alzheimer. Entre ellos, encontramos análisis relacionados con biomarcadores del Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, con factores modificables relacionados con el estilo de vida, y líneas como la neurogenética, una aproximación que abre la puerta a estrategias de prevención personalizadas. Fruto de la colaboración con la Fundación “la Caixa”, en estos diez años se han hecho avances en distintas áreas de prevención del Alzheimer.
Biomarcadores en sangre para la detección del Alzheimer preclínico
El BBRC es uno de los líderes de investigación mundial en biomarcadores en plasma para la detección de la enfermedad de Alzheimer, así como en técnicas punteras de neuroimagen como la resonancia magnética funcional (fMRI), la tomografía por emisión de positrones (PETs) i la cuantificación de la carga amiloide por PET. Recientemente, un equipo internacional liderado por el BBRC y la Universidad de Göteborg ha descubierto que los biomarcadores en plasma p-tau231 y p-tau217 son óptimos para mostrar los primeros indicios de acumulación de amiloide en el cerebro. El equipo ha podido demostrar que el biomarcador plasma p-tau231 es especialmente idóneo para captar cambios cerebrales incipientes relacionados con la proteína amiloide, antes que esta proteína se manifieste.
Los estudios desarrollados indican que podría añadir un incremento en el riesgo de padecer depresión cuando la exposición es prolongada en el tiempo, o que las personas más expuestas al dióxido de nitrógeno (NO2) presenten una mayor atrofia cerebral y un menor grosor cortical en áreas específicas del cerebro que se ven afectadas en la enfermedad de Alzheimer.
Además, estos análisis indican que la exposición a la contaminación del aire estaría relacionada con niveles más altos de biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer, especialmente en personas que presentan acumulación de beta-amiloide en el cerebro. Son resultados que van en línea con los estudios científicos recientes que demuestran que la contaminación del aire tiene un impacto nocivo en el cerebro y está relacionada con la incidencia de las demencias.
Nuevas líneas punteras de investigación relacionadas con el sueño
Por otra parte, el BBRC ha desarrollado líneas de investigación prometedoras que han permitido encontrar cambios en la estructura cerebral y la cognición en personas con insomnio, especialmente en la substancia blanca y algunas regiones que se afectan en etapas primerizas de la enfermedad de Alzheimer. Estos estudios abren la puerta a una nueva línea de investigación que permitirá analizar la relación entre la calidad del sueño y el riesgo de Alzheimer.
Beneficios del consumo de pescado azul
El equipo investigador del BBRC ha liderado uno de los mayores estudios realizados hasta ahora sobre los posibles beneficios de la ingesta de ácidos grasos omega-3 en personas portadoras del genotipo que confiere un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer: el APOE ε4/4. La investigación concluye que las personas de este colectivo de riesgo que consumen más ácido docosahexaenoic (DHA, por su nombre en inglés), que es un nutriente aportado por el pescado azul, presentan una mayor preservación cortical en zonas del cerebro específicamente afectadas por la enfermedad de Alzheimer y un menor número de microhemorragias.
Variables de genero para estudiar la relación entre la edad parental de inicio del Alzheimer y el riesgo en mujeres
La acumulación de las proteínas tau y beta amiloide en el cerebro están directamente relacionadas con la enfermedad de Alzheimer. En el análisis de los cambios iniciales en el cerebro relacionados con la enfermedad, equipos del BBRC también han añadido variables de género. Así, se ha detectado que la proximidad a la edad parental de inicio de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer está relacionada, en mujeres, con una acumulación mayor de la proteína beta amiloide.
Pérdida de peso como posible indicador de riesgo de desarrollar Alzheimer
El apoyo de la Fundación “la Caixa” a través de la cohorte Alfa también ha permitido detectar que las personas con riesgo incrementado de desarrollar la enfermedad de Alzheimer muestran una pérdida de peso que podría preceder la presencia de biomarcadores alterados de la enfermedad de Alzheimer, como son la acumulación de las proteínas tau y beta amiloide en el cerebro, en personas sin alteraciones cognitivas. La acumulación de estas proteínas indica un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, y empieza a detectarse hasta 20 años antes de la manifestación de los primeros síntomas cognitivos.
En la Fundación Pasqual Maragall estamos convencidos que solo podremos acabar con el Alzheimer con más y mejor investigación científica. Porqué esta es la única vía para conocer mejor la enfermedad, vencerla y hacer que el 21 de septiembre sea #undíaparaolvidar.
Otros estudios destacados
2018
2019
Identifican cambios cognitivos y cerebrales en personas con declive cognitivo.
2020
2021