La Fundación
Trabajamos para vencer esta enfermedad y conseguir un futuro en el que el envejecimiento esté asociado a experiencias positivas.
Trabajamos para vencer esta enfermedad y conseguir un futuro en el que el envejecimiento esté asociado a experiencias positivas.
Quiero ayudar a derrotar esta enfermedad
Hablamos del Alzheimer y su impacto en las personas afectadas y sus familias.
Creemos que solo a través de la investigación conseguiremos un futuro sin Alzheimer.
Ayudamos a las familias afectadas y a las personas cuidadoras con nuestros programas de apoyo.
Trabajamos para cambiar la consideración social de la enfermedad a través de la divulgación y la incidencia pública.
Situamos el Alzheimer en la agenda política.
Trabajamos para vencer esta enfermedad y conseguir un futuro en el que el envejecimiento esté asociado a experiencias positivas.
Hablamos del Alzheimer y su impacto en las personas afectadas y sus familias.
Creemos que solo a través de la investigación conseguiremos un futuro sin Alzheimer.
Ayudamos a las familias afectadas y a las personas cuidadoras con nuestros programas de apoyo.
Trabajamos para cambiar la consideración social de la enfermedad a través de la divulgación y la incidencia pública.
Si has llegado a esta página, puede que sientas preocupación por ti o porque una persona cercana ha recibido o puede recibir un diagnóstico de Alzheimer. De ser así, te recomendamos que, antes de seguir leyendo, visites nuestro apartado de preguntas frecuentes sobre la enfermedad.
Preguntas frecuentesTanto si la sospecha es por ti, como si te preocupa alguien cercano, lo primero que debes hacer es aclarar si la sospecha es real o no.
Acude a tu centro de salud y consulta con tu médico/a de cabecera todas tus dudas.
Es la primera persona que puede ayudarte ante la sospecha de un caso de Alzheimer: evaluará lo que le expongas y decidirá si es relevante derivar a neurología para que realice un estudio más a fondo.
Si vas como acompañante, la información que puedas aportar como persona cercana será muy valiosa. Puedes facilitar su labor realizando previamente esta breve encuesta antes del primer encuentro.
Realizarán una exploración física y recogerán la historia clínica.
Si tras la visita con atención primaria se considera que existen motivos para estudiar con más profundidad los cambios cognitivos observados, derivarán a un especialista en geriatría o neurología.
El especialista elaborará la historia clínica y realizará una exploración física más profunda y exhaustiva con la que podrá dar una respuesta.
Es probable que solicite algunas pruebas complementarias, como una analítica (análisis de sangre) o alguna prueba de imagen (TAC o resonancia magnética). La finalidad es afinar el diagnóstico y descartar otro tipo de enfermedades.
Es importante tener en cuenta que, en muchas ocasiones, una visita a neurología no es sinónimo de padecer Alzheimer, ya que las personas pasamos por épocas de peor rendimiento que pueden estar ocasionadas por estrés o depresión, entre otras causas.
Desde neurología o geriatría pueden considerar necesaria la realización de una exploración cognitiva por parte de expertos en neuropsicología para valorar la memoria, la atención, la orientación, el lenguaje y el razonamiento, entre otros, a través de cuestionarios. Aquí también será importante la información que pueda aportar el acompañante.
Conoce nuestros programas de apoyo a personas cuidadoras.
Ver másLa Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia contempla una serie de servicios y prestaciones económicas para garantizar el derecho de la ciudadanía a la promoción de la autonomía personal y a la atención a las personas en situación de dependencia teniendo en cuenta las necesidades de la persona, el entorno familiar y social y la disponibilidad de los recursos.
Contacta con un trabajador o trabajadora social de tu localidad, pues te facilitará información sobre ayudas, actividades y otros recursos que te pueden ayudar a afrontar cada fase de la enfermedad de Alzheimer. También te puede asesorar a la hora de tramitar la solicitud de la Ley de dependencia y sobre cómo y cuándo considerar una asistencia o curatela.
Durante la enfermedad de Alzheimer, mientras la persona diagnosticada sea autónoma, quizá no necesite apoyo o pueda asumir determinadas tareas por su cuenta.
Si cuidas de una persona con Alzheimer, conforme la enfermedad avance, es bueno que puedas contar con otras opciones que te ayuden a prolongar tu autonomía, disponer de más tiempo libre y mantenerte activo/a, tanto física como mentalmente. Infórmate sobre los recursos que tienes cerca y encuentra lo que mejor se adapte a ti.
Las AFAs son organizaciones sin ánimo de lucro que velan por la calidad de vida de las personas con Alzheimer y de sus familias.
Suelen crearse por iniciativa de las propias familias cuidadoras y ofrecen atención durante todo el proceso. La mayoría cuentan con especialistas que ofrecen orientación sobre recursos, actividades, etc.
Más informaciónEstos centros acogen a personas con enfermedades neurodegenerativas durante el día.
Realizan diferentes terapias no farmacológicas que ayudan al mantenimiento de la autonomía personal y social de la persona con demencia. También pueden ofrecer otros servicios básicos como transporte adaptado, dietas, asistencia sanitaria básica, peluquería, etc.
La estancia es indeterminada, ya que depende del avance de la enfermedad. El horario varía en función de cada centro, pero puede llegar a abarcar toda la semana.
Son centros públicos pensados para acoger a personas con Alzheimer y con otros problemas de salud que no les permiten residir en sus domicilios.
Se trata de estancias temporales en las que se ofrece asistencia en el ámbito de la salud y personal, manutención y alojamiento en régimen de internado o atención diurna.
Las residencias son centros públicos, concertados o privados donde viven temporal o permanentemente personas de edad avanzada y/o con un determinado grado de dependencia.
Para acceder a los centros públicos hay que tramitar formalmente la solicitud de plaza y respetar una lista de espera que en ocasiones puede llegar a durar años.
Ofrecen a la persona cuidadora la posibilidad de disponer de unas horas, días o semanas de descanso (por agotamiento, vacaciones, fines de semana, necesidad de una intervención, etc.) mientras el familiar es atendido.
Son servicios especializados, públicos o privados, formados por profesionales que prestan su ayuda y asistencia en el domicilio de la persona con Alzheimer con el objetivo de mejorar su calidad de vida en el entorno habitual. Los perfiles profesionales que ofrecen este tipo de servicio son:
Otros profesionales que pueden realizar sus servicios en el domicilio son: